Si le preguntamos a un niño lo que quiere ser cuando sea grande seguro obtendremos respuestas cómo: superhéroes, cazador de fantasmas, youtubers, futbolistas, y un sin fin de respuestas que al menos hoy en día todavía no cuentan con una oferta educativa en las universidades.
Pero ¿cómo es el camino de pasar de estas fantasías a la decisión de formarte como un profesional? La trayectoria desde la niñez hasta la vida universitaria es un camino lleno de decisiones importantes. A medida que los niños van creciendo, van desarrollando sus habilidades, intereses y personalidad, lo que puede influir en la elección de una carrera universitaria.
Algunos niños saben desde temprana edad lo que quieren hacer y ser en la vida, mientras que otros necesitan más tiempo para descubrir su vocación. La elección de una carrera se encuentra ligada a la personalidad y a las habilidades del estudiante para garantizar un futuro exitoso.
Comúnmente solemos olvidarnos de nuestros sueños de la infancia, por eso es importante dedicar tiempo a la formación vocacional desde pequeños,esta no trata de determinar o condicionar cuál sería el futuro profesional o laboral de los pequeños, sino que se constituye en una herramienta para poder ayudarlos a expresar sus motivaciones. Esto es así porque la orientación proporciona posibilidades y opciones de actividades y juegos para que los niños puedan mostrar sus inclinaciones
Es importante que los padres y educadores ayuden a los niños a explorar sus intereses y habilidades, así como a investigar sobre las diferentes opciones de carreras disponibles.
Al final, la elección de una carrera universitaria debe ser una decisión informada y bien pensada, que permita al estudiante realizar su potencial y alcanzar sus metas personales y profesionales.
¡Feliz Día! A todos los que conservamos nuestro espíritu de niño